Una investigación liderada por la Universidad Johann Wolfgang
Goethe en Frankfurt (Alemania) revela que las ondas gamma estimulan la
aparición de los sueños lúcidos, aquellos en los que se adquiere
consciencia de lo que se sueña e incluso se controla el desarrollo de
los acontecimientos. Estos sueños pueden ser una diversión, pero también
ayudar a los pacientes postraumáticos.
Los sueños lúcidos suelen ser más frecuentes en niños de 6 a 7 años, pero su incidencia disminuye a partir de los 17.
“Estaba soñando con un pastel de limón. Al principio era
translúcido pero luego no. Parecía estar en una película de animación,
como en los Simpson. Inmediatamente, empecé a caer y el entorno cambió.
De pronto, me encontraba hablando con Matthias Schweighöfer (un actor
alemán) y dos estudiantes de intercambio”.
“Mientras me preguntaba sobre la edad del actor –prosigue el
narrador–, ellos me dijeron: “Sí, tú lo conociste antes”. Fue entonces,
durante el propio sueño, cuando me di cuenta de que soñaba. ¡Fue muy
extraño!”.
En los pacientes postraumáticos que sufren pesadillas los sueños lúcido son buenos porque les permiten mantenerse en estado REM
Esta declaración, que recuerda el cuento de Alicia en el País de
las Maravillas, es el sueño lúcido que tuvo uno de los voluntarios que
participaron en un experimento organizado por investigadores de la
Universidad Johann Wolfgang Goethe (Alemania) en el centro médico de la
Universidad de Gotinga.
El estudio, que se publica hoy en la revista Nature Neuroscience,
revela que la estimulación por corrientes eléctricas inocuas de tipo
gamma en las zonas del cerebro temporal y frontal aviva la aparición de
este tipo de sueños.
“El sueño lúcido es un estado híbrido en el que estas partes
fronto-temporales se comportan de manera similar a su estado en vigilia,
mientras que las partes posteriores permanecen en fase REM (una etapa
de sueño con movimientos oculares rápidos)”, aclara a Sinc Ursula Voss,
una de las autoras del trabajo.
La investigadora destaca que en los pacientes postraumáticos que
sufren pesadillas este tipo de sueños es bueno porque les permite
mantenerse en estado REM, lo que es beneficioso para su recuperación.
“Pero para el resto de personas son solo una diversión”, añade.
Los científicos ya sabían que durante el tiempo que dura el sueño
lúcido, la consciencia del soñador se despierta y se adquiere la
capacidad de controlar voluntariamente la trama del sueño.
Ondas gamma, ¿causa o efecto?
Estudios anteriores ya habían demostrado a nivel neurofisiológico
que durante los sueños lúcidos se produce un incremento de las ondas
gamma en el cerebro –a una frecuencia de unos 40 Hz–, precisamente en
las regiones temporales y frontales.
Ahora, la pregunta que se hacían los expertos era ver si la
actividad gamma es la causa o el efecto de estos sueños peculiares. Para
ello, los autores evaluaron la actividad neural y la experiencia de 27
participantes mientras dormían. Ninguno de ellos había experimentado
sueños lúcidos en las últimas noches.
Las frecuencias gamma de 40 Hz, y en menor medida las de 25 Hz, potenciaron la aparición de los sueños lúcidos
Después de que los voluntarios alcanzaran tres minutos de REM
ininterrumpidos, los investigadores indujeron las estimulaciones
eléctricas gamma a varias frecuencias en las regiones frontales y
temporales. Inmediatamente después, los científicos despertaron a los
dormilones y les pidieron que calificaran la consciencia de su sueño
mediante un sistema llamado LuCiD.
Este método consiste en una escala de valoración de ocho factores,
tres de los cuales están presentes durante los sueños lúcidos: el
reconocimiento del propio sueño, el control de su trama y la
disociación, es decir, verse a sí mismo desde el exterior.
Los resultados del trabajo revelan que sólo las frecuencias gamma
de 40 Hz, y en menor medida las de 25 Hz, potencian la aparición de este
tipo de sueños. “Los 40 Hz reflejaron resultados más fuertes con
respecto a la visión lúcida y la disociación –dice Voss–. En cambio, a
25 Hz los voluntarios controlaron, aparentemente, la trama del sueño”.
Los expertos aseguran que estos sueños son un subproducto de la
maduración del cerebro. Suelen ser más frecuentes en niños de 6 a 7
años, pero su incidencia disminuye a partir de los 17. Después de esa
edad, es cuestión de entrenamiento.
Referencia bibliográfica:
Ursula Voss, Romain Holzmann, Allan Hobson, Walter Paulus, Judith
Koppehele-Gossel, Ansgar Klimke and Michael A Nitsche. “Induction of
self awareness in dreams through frontal low current stimulation of
gamma activity”. Nature Neuroscience. 11 May 2014; doi:10.1038/nn.3719
Fonte: http://www.agenciasinc.es/Noticias/Un-laboratorio-aleman-induce-suenos-lucidos